Hoy queremos hablar de un tema que nos encanta y nos mueve, como lo es el tema del DAR.
"Somos más ricos cuando damos, que cuando recibimos".
Hay quienes practican el dar a diario desinteresadamente, y hay otros que solo dan esperando algo, y automáticamente preguntan, ¿Y QUE ME GANO YO?
Nosotras pensamos que “Debemos preocuparnos es, en DAR y ayudar al que lo necesite, la reciprocidad del universo está garantizada”
¿Ayudar al que lo necesite? Á veces es más fácil de lo que parece, simplemente debemos abrirnos a las posibilidades que la vida nos da. En muchas ocasiones nos piden ayuda económica y lo primero que pensamos es que no podemos, porque vivimos en un mundo de stress, donde unos están trabajando duro para salir del país, otros por sobrevivir en el país que están, y otros porque están ahorrando para complir sus objetivos, al final siempre hay una excusa perfecta para decir no, y obvio que es válido si de verdad la ayuda tiene que ver con dinero y nuestras finanzas no están en las mejores condiciones como para hacer un préstamo a otros, es natural decir que no. Sin embargo, quizás puedas ayudar a esa persona de alguna otra manera, por ejemplo cuidando a su niño, regalandole algo de comida, dar una cola/aventón/ride (como se llame en su país), dándole ánimo para que comience un proyecto, unas palabras de aliento en un momento de dolor o simplemente puedes ser el puente entre esa persona y un amigo o conocido que lo pueda ayudar con nuevo empleo, hasta darle una buena idea que lo ayude en la situación que está pasando.
Debemos entender que si bien quizás no podamos dar todo lo que tenemos, siempre hay una manera de conectar y ayudar con algo genuino, que nos salga del alma. Imagina que fueras tú el que necesita, ¿que te gustaría escuchar?
Si el universo está colocando esa persona en tu vida es porque tu tienes el poder de ayudarlo de alguna manera. No te cierres a ese mundo infinito de posibilidades de #Dar y #Ayudar, recuerda que todo lo que das es lo que recibiras.
Agradece que eres quien presta la ayuda y no quien la necesita.
Hoy la invitación es a entender que así como nada en la vida ocurre por casualidad, sino por causalidad,esta no es la excepción. Si alguien recurre a ti por alguna ayuda, detente antes de responder , y analiza de qué manera lo puedes ayudar, a veces la ayuda que puedes darle no es lo que esa persona espera pero de seguro se te ocurrirá algo mucho mejor.
Nos leemos luego,
Sindy y Gaby.
