jueves, 17 de marzo de 2016

Emigrar entre la Razón y la Emoción

   


   Emigrar  una palabra que no falta en conversaciones actuales entre amigos y familiares, sentimos que sólo es una palabra pero la verdad es que esto se ha convertido en el boom del momento, millones y millones de personas migran a otros países buscando oportunidades para sí mismos y para su familia, buscando sueños que parecen inalcanzables en sus países, buscando estabilidad económica y sobre todo sentirse seguros. Sin embargo no es mudarse y ya, es despegarte de lo que tienes, es alejarte de tus seres queridos y comenzar a tener relaciones a distancia con tus mejores amigos, es tomar una de las decisiones más importante y contundente de la vida muy a pesar de lo que puedas sentir, pero con fé de que es el camino correcto. 

     Cuando decides migrar comienzas a vivir un torbellino de emociones, te encuentras en una constante discusión entre la razón y la emoción. Tu parte razonable te invita a tomar una decisión, a hacer una lista de cosas por la que te irías, y entender que debes continuar. Sin embargo a su vez el corazón comienza a decirte que no será fácil, que extrañarás tu casa, tu cama, las reuniones familiares, y tu comida favorita. Al final del día ambas partes tienen toda la razón. 

     La mejor manera de darle cabida a cada situación es aceptar que no será fácil pero que valdrá la pena, siempre y cuando no pierdas el enfoque. Lo primero que debemos hacer es una lista de las razones por las cuales te vas, si perteneces al grupo de personas que no tienen un capital (ahorros) pero tienes muchas ganas de salir adelante estos son los pasos que debes seguir: 

 • No tener  miedo al trabajo, tener disposición y ganas de comenzar de cero. 
• Tratar de integrarte al sistema de país al que llegaste, respetando sus costumbres, leyes y normas. 
• Aprovechar cada oportunidad que se presente. 
• Dominar el idioma (En el caso que se maneje una lengua diferente) 
• Ser Agradecido con quien te tiende la mano y ayudar a quien puedas. 
• Último y super importante, jamás olvidar cuál fue la razón por la que estás en este nuevo país. (No perder el Enfoque)

    Aquí quiero hacer un paréntesis ya que existe la falsa idea que cuando emigras  el único trabajo que puedes conseguir es de limpieza, cuidando niños, jardinería, y otros empleos que requieren un esfuerzo físico mayor, y que quizás nunca hiciste en tu país. La verdad es que cuando no dominas el idioma, no tienes una profesión, y no tienes experiencia estos son los empleos más fáciles de conseguir, pero nada es permanente... Lo que jamás debes hacer es "Conformarte" , debes  trabajar cada día por acercarte a él lugar donde quieres estar, visualizar la vida que deseas y mereces, y no descansar hasta conseguirlo. 

    Si perteneces al grupo de personas que se van con capital ( ahorros) bien sea para comenzar un negocio o realizar inversiones, estas son las recomendaciones: 

• Manejar tu dinero con cuidado, recuerda que puede acabarse fácilmente. 
• Analizar el entorno antes de Invertir.
• No invertir a lo loco.
• Buscar Asesoría.

     Muchas veces las personas que llevan dinero para invertir,  tienen un plan o modelo de negocio en mente, pero una vez llegas a tu destino y comienzas a evaluar, es donde te das cuentas si tu plan encaja o no, ante la duda debes asesorarte con personas que tengan experiencia y te puedan orientar, esto te ayudara a tener una idea mas clara y a no tirar todos tus ahorros a la basura. 

    Por experiencia propia  haber tomado la decisión de migrar ha sido una de la cosas mas difíciles y contundentes; Pero al mismo tiempo la mas gratificante y enriquecedora. No debemos arrepentirnos, por el contrario sentirte agradecido  y dichoso de tener la oportunidad de realizar tus sueños, vivir experiencias nuevas y aprender cada día. Animarte y animar a otras personas a seguir adelante, a entender que las cosas mas importantes de la vida requieren mayor esfuerzo y que mientras lo creamos todo es posible. 

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